Cada tanto está bueno relojear por el espejo retrovisor, repasar el camino recorrido y revivir algunos recuerdos, especialmente los más gratos. Uno de ellos, para DIA 32, es haber recibido en 2012 el Premio Caduceo a la Mejor Revista Local de la provincia de Buenos Aires.
Aquel jueves 13 de septiembre se vivió una verdadera fiesta del periodismo y la comunicación social dentro del centenario teatro Coliseo Podestá de la ciudad de La Plata. En su sala -imponente, majestuosa- se realizó la 21º edición de los Premios Caduceo a Comunicadores y Medios Bonaerenses, el galardón que desde 1991 entrega el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la provincia.
Fue la primera ceremonia del Caduceo que se transmitió en vivo por internet y también se pudo seguir en directo por Radio Universidad Nacional de La Plata. Entre los principales asistentes estuvieron el presidente de la institución, Alfredo Avellaneda; el intendente platense Pablo Bruera y el periodista deportivo Diego “Chavo” Fucks, quien recibió el premio al Comunicador Bonaerense.
Durante la velada se entregaron 52 estatuillas a producciones gráficas, radiales, televisivas y web. Una de ellas fue para DIA 32, en el rubro Mejor Revista Local. Su director, Ciro Yacuzzi, recibió el Caduceo y el diploma de manos de la representante del Consejo de Ciencias Económicas en el partido de Escobar, la contadora Laura Accifonte.
En sus palabras al auditorio, el periodista agradeció el reconocimiento y se lo dedicó a quien lo iniciara en el campo del periodismo gráfico: Alberto Gamarra, fundador y director del recordado semanario local El Mensajero.
Lo decíamos hace diez años en la crónica de esa noche: “Los reconocimientos hacen bien, son como suaves palmadas en la espalda, caricias al alma que sirven para seguir tomando aliento. Como una carga de energía para recorrer el camino dando pasos más largos”.
A una década de haber ganado el Premio Caduceo, DIA 32 ya es un medio periodístico definitivamente consolidado. Ahora en formato digital, acorde a los nuevos tiempos, tras doce años ininterrumpidos en papel, pero manteniendo una identidad clara y coherente con su premisa fundacional: contribuir a fortalecer la identidad local y el sentido de pertenencia escobarense.
