Por CIRO D. YACUZZI
cyacuzzi@dia32.com.ar
En una sesión cargada de tensión y controversias, el Concejo Deliberante de Escobar aprobó por la vía rápida y en votación dividida un proyecto de ordenanza que declaró “de interés municipal” la radicación de una feria comercial en la esquina de ruta 26 y boulevard 5 de Junio, frente a la estación de Maquinista Savio, a la vez que autorizó al Departamento Ejecutivo a exceptuar al emprendimiento de cumplir con la reglamentación provincial y local vigente. Sí, así como suena. Y no fue entre gallos y medianoche sino a plena luz del día, el miércoles 13, minutos después de las 12. Las cámaras del comercio del distrito expresaron un firme repudio a la norma, la calificaron de “inconstitucional” y advirtieron que iniciarán acciones legales para conseguir su derogación.
“Esto es de una ilegalidad manifiesta. Está bien claro que no se puede hacer”, sostuvo en la caldeada sesión el concejal peronista José María Rognone, principal abanderado contra la instalación de La Dulce, quien expuso no menos de una decena de requisitos de los que el emprendimiento será exceptuado. Además, indicó que la ley provincial 12.573, en su artículo 7º, prohíbe expresamente a los municipios gambetear este régimen a través de excepciones y subraya que “toda norma municipal que viole lo dispuesto en este artículo será nula de pleno derecho”.
En sintonía con Rognone, la presidenta del bloque kirchnerista, Claudia Dortona, advirtió que la sanción de esta ordenanza sienta “un antecedente que puede llegar a ser terrible”, ya que a través de una excepción se está otorgando a los inversores una habilitación “que por la forma y la vía ordinaria y legal no hubiesen obtenido nunca”.
También desde la bancada del FPV, María Rosa Pereyra cuestionó la urgencia impuesta por el oficialismo para tratar el proyecto, que ni siquiera estaba incluido en el orden del día: “No veo por qué hay que sacar este expediente tan a las apuradas, sin poder discutirlo en las comisiones”, señaló. Además, afirmó que la radicación de esta “Saladita” es algo que “afecta a muchos comerciantes” y que “infringe la ley en todo”. “Aquellos que lo voten, que se hagan cargo”, advirtió, incluso en dirección a cuatro de sus compañeros, que avalaron el proyecto oficial.
El bloque del Frente Renovador permaneció en un silencio de misa, sin contraponer argumentos. Al igual que los concejales del vecinalismo, que no aprobaron el expediente pero que minutos antes habían levantado las manos dando el consentimiento necesario -hacían falta 14 votos- para darle estado parlamentario y que sea tratado por la vía express, reservada estrictamente para casos de urgencia.
El resultado de la votación nominal fue 12 concejales a favor y 7 en contra. Quienes aportaron su voto afirmativo fueron: Elio Miranda, Juan Carlos Parlatto, Susana Valenzuela, Jesús Angioi, Oscar Fontán, Matías Peralta, Damián Macías (FR), Patricia Durán, Cristian Romano, Daniel Tossio, Mónica Díaz (FPV) y Néstor Bodes (UCyB). En tanto, votaron en contra Dortona, Pereyra, Edgardo Ceriani, Carlos Mainé (FPV), Rognone (Peronismo Doctrinario), Miriam Pierotti y Pablo Palomino (AVEP).
Mientras pronunciaban su voto, varios concejales fueron insultados y abucheados desde el sector destinado al público, donde se mezclaban representantes de la Cámara de Savio con punteros políticos. Un escándalo con todos los condimentos.
¿“De interés municipal”?
Aunque con argumentos endebles y agarrados de los pelos, el Municipio encontró finalmente un ardid para darles a los inversores el OK que desde febrero venían esperando para comenzar a facturar.
La solución fue encuadrar la feria con carácter de interés público para eximirla de adecuarse a los requerimientos de las normas que regulan la actividad de las grandes superficies comerciales, algo contemplado en el artículo dos de la ley 14.369 para aquellos emprendimientos que no estén regulados por la 12.573, como sí lo está La Dulce.
Así, por ejemplo, la eximió de cumplir con las distancias mínimas prescriptas taxativamente en la ordenanza 4623/08, cuyo artículo 6º, actualizado en septiembre de 2009, establece que no podrán radicarse ferias a menos de 5 cuadras de la plaza de la estación de Savio.
Hace rato que se especulaba con que el desenlace de esta historia tendría estas características. De hecho, en su edición de junio DIA 32 ponía el tema en tapa y planteaba que la definición quedaría para después de las elecciones. Por entonces se hablaba de modificar la ordenanza actual. Pero el Ejecutivo eligió un camino más rápido: en vez de corregirla, la pasó por alto.
En el expediente, el gobierno fundamenta su postura en que la apertura de la feria implicará un progreso para Savio, ya que generará 300 puestos de trabajo y favorecerá el juego de la oferta y la demanda. También subraya que el emprendimiento colaborará con el Municipio con “una importante suma de dinero” -en concepto de “plusvalía”, dice- para obras comunitarias, además de hacerse cargo del mantenimiento de la plaza de la estación de Savio y de construir un salón de usos múltiples.
“Es objetivo primordial del Municipio proteger y promover el bienestar y desarrollo en todos sus aspectos de la comunidad”, aduce el texto firmado por el entonces todavía intendente Sandro Guzmán, quien dejó para sus últimos días en la Comuna la sanción de esta ordenanza, a medida de La Dulce.
La reacción de la Cámara de Comercio de Savio, que siguió activamente y desde el minuto cero este tema, no se hizo esperar. Para agotar la vía formal, solicitaron al flamante intendente interino Walter Blanco que vetara la ordenanza 5105/2013, por considerarla “absolutamente inconstitucional”. Y advirtieron que la entidad “tomará acciones para que este acontecimiento no marque precedente”.
La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Escobar apoyó este reclamo. Y también le hizo saber su posición al presidente del Concejo Deliberante, Elio Miranda, a través de una nota. “Nuestra institución entiende como espíritu de la ley 14.369 que se puede declarar ‘de interés municipal’ un evento especial para la comunidad, como puede ser cualquier reunión cultural o social, y no un emprendimiento comercial puntual y aislado, que lo único que deja a las claras es la real desigualdad entre distintos comerciantes de una misma localidad, denigrando y degradando el comercio”, expresa la misiva.
Mientras tanto, La Dulce ya está funcionando a pleno, de jueves a domingo, en la galería comercial de ruta 26 y 5 de Junio, cuyos 2.100 metros cuadrados albergaron años atrás al shopping Aventura. Como toda novedad, y más con tanta promoción encima, tuvo una respuesta masiva del público, que en sus 250 puestos puede encontrar allí desde indumentaria de toda clase -menos de marca, claro- hasta calzados, juguetes, comida y verduras.
Detrás del emprendimiento y sus dádivas se esconden intereses poderosos e influyentes, como el titular de una productora de televisión vinculado al canal América, Damián Bacman, y el dueño de una de las tres ferias de La Salada -Urkupiña S.A.-, “Quique” Antequera. Ambos fueron representados ante el Municipio por el buffet del cotizado y mediático abogado Fernando Burlando, que haciendo honor a su apellido consiguió los resultados que sus clientes esperaban de una forma poco convencional pero efectiva: burlando las normas.