parcelas verdes de la entrada al barrio El Cazador
La rezonificación de la avenida San Martín pone en jaque a las parcelas de la entrada al barrio. Vecinos intentan que funcionarios y concejales entren en razones.

Si algo caracteriza desde su origen al barrio parque El Cazador es la abundancia, variedad y riqueza de su vegetación. Su arboleda añosa, inmensa, bella, le confiere una personalidad que cautiva. A lo largo y a lo ancho de su territorio, el verde se impone en todo el paisaje. Sin embargo, parte de esa valiosa fisonomía está en peligro a partir de la reciente sanción de una ordenanza que habilita construcciones comerciales y residenciales de hasta tres pisos en las parcelas de su acceso principal.

En la sesión celebrada el viernes 7 de junio, el Concejo Deliberante aprobó por mayoría un proyecto de ordenanza impulsado por el Departamento Ejecutivo que se propone regular y ordenar el desarrollo comercial sobre las avenidas San Martín (ruta provincial 25) y Libertad, en Belén de Escobar.

El proyecto llegó al Legislativo a través del expediente 18.149/24, que se inició un mes antes -el 3 de mayo- en la Secretaría de Planificación e Infraestructura que conduce el ingeniero Diego Benítez. En tiempo récord, la iniciativa pasó por numerosas secretarías -algunas sugirieron correcciones de formas-, se envió al Concejo y se votó sin margen de modificar una coma. A las apuradas, las cosas no siempre están claras ni salen bien.

La nueva normativa modifica el Plan Maestro Territorial de 2009 (ordenanza 4729), sancionado durante la primera intendencia de Sandro Guzmán, rezonificando un tramo de la avenida San Martín para trazar un corredor comercial entre esta y la avenida Libertad, que bordea los desarrollos inmobiliarios de Puertos, El Cantón y San Matías.

Vista aérea de las parcelas de la entrada a El Cazador incluidas en la ordenanza
En peligro. Las parcelas verdes de la entrada a El Cazador incluidas en la ordenanza.

El área de la avenida San Martín involucrada en esta disposición está comprendida entre la calle José Hernández y la mencionada avenida Libertad. Actualmente, el 49% de las parcelas con frente a la ruta está destinado a uso comercial -la mayoría del rubro construcción- y el 40% a viviendas, mientras que el 11% permanece baldío, según detalla el expediente.

Teniendo en cuenta este relevamiento, la transformación de ese corredor en la última década y media y el inexorable vuelco hacia servicios demandados por las nuevas urbanizaciones privadas, la ordenanza se propuso “regular los usos dominantes y complementarios” estableciendo una serie de parámetros y requisitos. Por ejemplo, las superficies mínimas para usos residenciales (familiares o multifamiliares) y comerciales (minoristas o mayoristas).

Para la actividad comercial, la reglamentación contempla áreas de estacionamiento adecuadas, así como también sectores de carga y descarga e incluso una calle colectora, si fuera necesario para no perjudicar la dinámica del tránsito vehicular sobre la ruta. Además, permite construcciones de hasta doce metros de altura para viviendas multifamiliares o comercios a gran escala, siempre y cuando sea en lugares que cuenten con acceso a redes de agua corriente y cloacas.

Sobre el espíritu y las especificaciones de la ordenanza no hay ninguna controversia, más allá de que este tipo de reglamentaciones deberían ser parte del tan promocionado Plan Estratégico Territorial (PET), que supuestamente iba a sancionarse en 2022 pero todavía sigue dando vueltas y, al parecer, tampoco llegaría a tratarse este año. Mientras tanto, todo sale por vía de excepción.

vista aérea del corredor comercial de la avenida San Martín
Corredor. La rezonificación de la avenida va desde José Hernández hasta El Cazador.

Votación dividida

A diferencia de lo que es habitual en el Concejo Deliberante, donde la oposición suele ponerse fácilmente de acuerdo con el oficialismo, el proyecto de ordenanza encontró algunas resistencias firmes. De hecho, se aprobó en votación dividida.

Aunque todos los concejales coincidieron en la importancia de reglamentar el desarrollo comercial de ese circuito, cuyo crecimiento está a la vista de todos, hubo cuestionamientos por la inclusión de las parcelas verdes ubicadas en la entrada a El Cazador.

“Permitir edificaciones de planta baja y tres pisos, además de viviendas multifamiliares o comercios a gran escala, va en contra del cuidado del medio ambiente, la forestación y los espacios verdes, vulnerando la idiosincrasia de El Cazador”, objetó la concejal Gabriela Hernández, que hace poco dejó la soledad del monobloque Proyecto Escobar para crear la bancada PRO Libertad junto a Florencia Campo Dall Orto (ex Cambia Escobar).

En sintonía con Hernández y Campo Dall Orto, también Griselda Aristi (Unión Liberal) rechazó el proyecto. Por su parte, los tres concejales  de La Libertad Avanza votaron a favor, pero rechazaron el primer artículo, que es el que demarca las zonas involucradas. En cambio, los legisladores del PRO no pusieron reparos.

La palabra del intendente

La sanción de esta ordenanza no tardó ni un día en generar revuelo en los vecinos de El Cazador, que rápidamente empezaron a organizarse para evitar que el intendente Ariel Sujarchuk la promulgue. Tomando nota de ese malestar, a la semana siguiente el jefe comunal decidió enviar un mensaje para llevarles tranquilidad y aclarar las intenciones del Ejecutivo con esta iniciativa.

“Ante todo, quiero decirles que como Intendente Municipal en el uso de mis facultades (sic) doy garantías de que la fisonomía del barrio está garantizada”, aseguró Sujarchuk en el inicio de ese mensaje, que llegó a los vecinos de una manera inusual: su referente en el barrio y coordinador de la UGC de El Cazador, Marcos Tiburzi, lo reenvió por WhatsApp a sus contactos.

“Si bien hay una parcela en la entrada de El Cazador que aparece incluida en la rezonificación votada por el Concejo Deliberante, esto se debe a la manera en que se legislan estas readecuaciones”, señaló Sujarchuk en el escrito. La breve explicación sonó inconsistente: un artículo o inciso que excluyera esos lotes hubiera evitado la preocupación y el malestar vecinal.

En otro pasaje, el intendente se hizo eco de las versiones que, desde hace tiempo, sugieren la posibilidad de que se instale una estación de servicio en la entrada al barrio. “No desconozco que algunos quieren poner algún comercio y hasta una estación de servicio en esa parcela, pero nada de esto va a suceder. Si alguna vez se decidiera tomar una decisión de esta naturaleza, sería solo con el consenso de la mayoría de los vecinos”, afirmó.

Unas líneas antes, cuestionó a quienes “se disfrazan de vecinalistas e inventan rumores con el único fin de generar confusión y daño”, sin dar nombres y desentendiéndose de que, en realidad, no fueron rumores sino el propio texto de la ordenanza el que puso en alerta a los cazadorenses.

vista aérea de la intersección de la avenida San Martín con la calle Kennedy
Acceso. La intersección de la avenida San Martín (ruta provincial 25) con la calle Kennedy.

Entrar en razones

Lejos de quedarse cruzados de brazos o de confiar a ciegas en la palabra del intendente, un grupo de vecinos de El Cazador tomó la decisión de intentar ponerle freno a la ordenanza. Frustrado el pedido de un veto parcial o total a Sujarchuk, solicitaron reunirse con autoridades municipales para plantearles su punto de vista. Esa petición sí fue aceptada.

A la cabeza de esa iniciativa se puso el vicepresidente del CUDEC (Centro Urbanístico de El Cazador), Leonardo Pérez, quien fue recibido por el secretario general del Municipio, Carlos “Beto” Ramil; el secretario de Planificación, Diego Benítez; y el secretario de Gobierno, Pablo Ramos.

Los funcionarios argumentaron que la Dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial (DUOT) “no aceptaría la exclusión de ciertos lotes de la zonificación del corredor porque entiende la zonificación de corredores como una unidad urbana”, según comentó Pérez. Por su parte, el vecino expuso que esas parcelas están en una zona de “alta valoración ambiental”, según la ordenanza 4812/10, y que la DPOUT no debería subestimar ese aspecto para quitarlas de la zonificación.

Días más tarde, Ramil recibió a Pérez y a otros vecinos que le presentaron un informe con una larga lista de fundamentos urbanísticos, técnicos, ambientales y administrativos para la exclusión de los lotes de acceso al barrio, sin que ello pueda poner en riesgo la aprobación del resto de la rezonificación de la ruta 25 por parte de la autoridad provincial.

“El ajuste de las regulaciones y la conformación del corredor es positivo, pero introduce modificaciones masivas en el uso del suelo, sin considerar adecuadamente las características y particularidades de áreas específicas como las parcelas del acceso al barrio parque El Cazador que forman parte de él”, remarcó Pérez.

Tras escuchar los argumentos de los vecinos, Ramil se comunicó con la presidenta del Concejo Deliberante, Laura Guazzaroni, para que coordine una reunión con ellos. Ese encuentro se llevó a cabo el jueves 11 de julio y los representantes de El Cazador notaron que muchas de sus fundamentaciones “no habían sido consideradas por el Municipio” en la redacción de la ordenanza, registrada con el número 6280.

Como saldo de esa reunión, se llevaron el compromiso de Guazzaroni de seguir analizando el tema, sin descartar la posibilidad de corregir el texto de la normativa. Hasta ahora, esa fue la última novedad.

Después de ver los bañados de la barranca convertidos en inmensos desarrollos inmobiliarios y experiencias como las de la ruta 26 o Loma Verde, con torres de departamentos de Altos Las Casuarinas que contrastan por completo con el perfil de esa localidad, los vecinos de El Cazador no están dispuestos a que el ingreso al barrio pierda su encanto por conveniencia de unos pocos.

vista aérea de la arboleda del barrio El Cazador
Vegetación. Su impactante arboleda es un valioso activo ambiental del barrio El Cazador.

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